Alzándose alrededor del pueblo de Capçanes, en laderas y terrazas, nuestros viñedos se encuentran protegidos por la Sierra de Llaberia. Trabajamos mayoritariamente con dos variedades autóctonas: La Garnacha tinta y la Cariñena, que se encuentran en una altitud considerable y muchas en vaso. Algunas cepas llegan a los 110 años de vida. En suelos minerales de arcilla, caliza y pizarra, nuestras viñas sacan una alta concentración e intensidad dando un perfil único a nuestros vinos.